El año 2021 siempre será recordado por la llegada de las vacunas contra la COVID. Pero, si no estuviésemos en este contexto pandémico al que ya nos hemos acostumbrado, la subida del precio de la luz sería el trending topic de este año.
Desde el pasado mes de junio, vemos reflejado en nuestra factura de la luz un aumento de precios que está afectando al bolsillo de todos los españoles. De hecho, el 20 de diciembre se registró el máximo valor histórico del precio de la electricidad a 339,84 euros/MWh.
Esta subida está latente entre todos los ciudadanos y también está afectando a los actores del sistema eléctrico, concretamente, a las comercializadoras de energía independientes.
¿Qué papel tienen las comercializadoras de energía en el sistema eléctrico español?
Las comercializadoras de energía independientes ejercen un papel fundamental en el sector energético. Son las encargadas de dotar de competencia al mercado y esto permite que las empresas se deban esforzar más para ofrecer unos servicios de calidad y personalizados para sus clientes.
La comercializadora de energía es la empresa encargada de comprar la electricidad en un mercado mayorista y venderla a los clientes finales.
Estas compañías aplican tarifas eléctricas al cliente final, así como las ofertas y descuentos que más se ajustan a cada cliente.
Son los que facturan la energía consumida y otros términos regulados, como la potencia contratada. Hacen de interlocutores entre el cliente final y la empresa distribuidora para resolver cualquier consulta o incidencia en el suministro y, también, pueden realizar estudios energéticos para, por ejemplo, optimizar la potencia contratada o calcular la batería de condensadores necesaria para compensar la energía reactiva.
Así afecta la subida del precio de la luz a las comercializadoras
Las comercializadoras, como intermediarias de la energía entre el mercado mayorista y los clientes finales, deben abonar el coste íntegro de la energía que compran antes de que esta llegue hasta el cliente final. Por ello, la subida del precio en el mercado supone que estas compañías tengan que realizar un adelanto de capital mucho más elevado antes de facturar a sus clientes.
También pagan por las garantías que están obligadas a presentar por sus compras en el mercado diario e intradiario. Esta cantidad debe cubrir los costes de entre los 7 y 12 días siguientes a la operación.
Esta situación, como ya adelantó la CNMC semanas atrás, está ocasionando problemas de financiación en las comercializadoras, ya que deben adelantar una cantidad de capital mucho mayor. Unas dificultades que derivan en la cancelación de contratos con clientes, puesto que las condiciones pactadas son insostenibles y, en el peor de los casos, el cierre de las compañías.
En este escenario complicado, el desafío de las comercializadoras de energía sigue siendo abastecer a sus clientes de suministro eléctrico. En Opción Energía seguimos 100% comprometidos con este reto. Te ayudamos a ahorrar en el consumo de tu electricidad, atendemos a todas tus consultas y te acompañamos día a día.